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El teatro Siracusa


El teatro es sin duda uno de los más famosos en el mundo antiguo: viajeros y paisajistas de los 700 y 800 dejaron muchas descripciones y vistas.
El monumento ha sido objeto de numerosos estudios que no sólo lo han examinado sino que han profundizado los orígenes y la evolución del teatro griego como una creación arquitectónica. Numerosas fuentes nos hablan de un teatro griego en Siracusa, obra del arquitecto Damocopo llamada Mirylla.

Del teatro se conserva la parte excavada en la roca, mientras que la parte construida de la cavea así como los restos monumentales de la escena romana se pierden, tal vez debido a la reutilización de los bloques y por los españoles que servirían para realizar las fortificaciones de Ortigia entre 1520 y 1531.
Las investigaciones arqueológicas que se iniciaron entre finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX han continuado en varias ocasiones y los estudios y las investigaciones siguen en curso. El teatro tallado en la roca de la colina de Temenite presenta una cueva muy grande, con 67 pasos de pasos; dividida en nueve cuñas por ocho escalones y horizontalmente, a medio camino, desde un corredor (diasoma). La pared corriente arriba de este diazoma, caracterizada por la presencia de molduras, grabada con las inscripciones en griego. De la primera cuña al oeste están los nombres de: Gelone II (tal vez), hijo de Ieron II y su predecesor, de su esposa Nereide, de Filistide, esposa de Ierone II, y de Ierone II. En la Wedge W hay algunas letras que le permiten regresar a "Zeus Olimpio"; También parece seguir el nombre de Heracles. Los nombres de otros dioses ya no son legibles.

La técnica de construcción, el tamaño de la forma de la cueva y la orquesta e incluso las inscripciones ahora descritas han sugerido a algunos eruditos erigir el monumento entre 238 y 215 AC. La parte superior de la cavea, construida a partir del 19º escalón por encima del diazome, estaba bordeada por una pared que proporcionaba soporte para el terraplén artificial. Tanto la orquesta como el escenario tienen trazas de modificaciones posteriores, transformaciones vinculadas tanto a las diferentes exigencias del aparato técnico como al uso del teatro a lo largo de los siglos. Las diferentes huellas de la roca han sido interpretadas de forma diferente, dando lugar a diferentes lecturas de las distintas fases del monumento mismo.

Algunos eruditos (Anti, Polaco) han visto las huellas de una primera forma lineal y luego trapezoidal que sólo en la era timolene habría asumido una forma semicircular. Otros piensan que ha sido semicircular desde sus orígenes y que el corte trapezoidal debe ser considerado como el resultado de la etapa tardía de la transformación del teatro a lugar para espectáculos y juegos de agua. Las últimas obras teatrales parecen remitirse al principio del siglo V. d.C., sobre la base de una inscripción, ahora perdida, que recuerda una intervención en la escena por Nerazio Palmato.

En la parte superior de la cavea, en el sector occidental, era un "L" porche. Un muelle, cortado en la roca, es visible, refiriéndose a la fundación del frontal de la columnata. Hay bordes visibles de suelos de adoquines y agujeros de viga. En el centro de la parte rocosa se encuentra una gran cueva artificial con un techo abovedado y una tina rectangular con un recubrimiento de cocciopesto que recoge el agua que fluye desde un nicho hasta el fondo. Esta conducta es una rama del acueducto "ninfómano" de la época griega, mientras que el otro conducto que llegó hasta las ninfas era parte del acueducto Galermi.

Fuera, la cueva se caracteriza por la presencia de 4 nichos; dos, más pequeños, originalmente enyesados ​​y dos más grandes, colocados externamente sobre el primero y el inferior. Es muy probable que al principio se alojaran estatuas y que luego se transformaran en entierros. La pared donde se abre la cueva está magníficamente decorada por un friso dórico de los que quedan vestigios. Este arreglo se piensa para ser antes de la creación del pórtico.

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